Después de que el año pasado no pudiera disfrutar de los San Mateos porque estaba haciendo prácticas en el Museo Dinastía Vivanco, este año los cogí con muchas ganas. El cohete que anunciaba el comienzo de las fiestas era el día 15 de septiembre, ya que a nuestros queridos políticos se les ocurrió la genial idea de hacer las fiestas de sábado a sábado, y no de comenzar el 20 (vísperas del día de San Mateo) y terminar el 26, como era la tradición. Esto tiene sus ventajas y sus inconvenientes, para mís son mayores los segundos. Como ventaja, hay dos fines de semana que la gente de fuera puede aprovechar para venir, como inconveniente, el psicológico, estos dos años que lo han hecho así llegaba el día del cohete y yo no estaba realmente mentalizada… otro inconveniente es que en las barracas y en los puestos de alrededor en los primeros días faltaban muchas cosas, porque al coincidir con otras fiestas, vienen más tarde… Bueno, a lo que vamos, que me voy por las ramas de mala manera, aquí viene el mejor San Mateo que recuerdo.El viernes 14 llegaba por la tarde mi prima Laura desde Santander para pasar ese primer fin de semana de fiestas. Cenamos las gemelas y nosotras en casa de Ana y Maxi. Después fuimos a ver la Cubana, en el Bretón, que ya he comentado en otro post. Nos reimos mucho y me llamo mucho la atención este tipo de teatro, ya que me parece muy arriesgado lo que hicieron. La broma de comenzar antes la obra puede no ser entendida por parte del público (como ocurrió) y, aunque se entienda como broma, el malestar que deja el haberte perdido parte de la función, debería ser compensado con una representación impresionante a continuación. El humor llevado a lo absurdo nos hizo reir un buen rato, pero creo que parte del público hubiese estado más receptivo si no hubiesen comenzado antes de tiempo, aunque sea parte de la función y parte del encanto. Después del teatro nos fuimos a la carpa de las peñas y nos dimos una vuelta por la mayor, aunque volvimos pronto a casa para descansar para el día siguiente.
El sábado 15 era el día del cohete. Nosotras nos levantamos pronto porque habíamos quedado con las repes. Fuimos a la parte del «cohete limpio», que por cierto, mi enhorabuena al ayuntamiento que aumentó el perímetro destinado a toda la gente que prefiere ver el cohete tranquilamente sin mancharse y a la seguridad que impidió en gran medida la entrada de botellas, harina… Antes del cohete estuvo actuando Makoki, para los que no lo conozcais es una charanga con canciones políticamente incorrectas, pero es el rey de las fiestas de toda esta zona, podeis encontrar videos suyos en youtube. Después el alcalde dijo unas palabras, tiraron el cohete y nos fuimos a tomar algo. Por la tarde fuimos a las barracas, y como he dicho antes, faltaban muchísimas atracciones, pero nos lo pasamos bien. Después a los fuegos artificiales y al concierto en la plaza del ayuntamiento. Los conciertos en San Mateo son gratuitos, sin invitaciones, es decir, tu vas a la plaza del ayuntamiento y pillas el mejor sitio que puedes, y suelen traer buenos grupos. Este día actuaba MClan, yo entré con mi prima en todo el mogollón (tercera fila), aunque el resto de la pandilla se quedó más afuera. Después nos fuimos de bares…
El domingo 16 teníamos inteción Laura y yo de ir a ver las vaquillas y el concurso de recortadores (no me gustan los toros, pero los recortadores me parecen increibles, además ahí no matan a los animalitos, que eso me da mucha pena) pero se quedó ahí en el tintero, porque nos metimos a la cama y fue un gran error, hubiese sido mejor ir de empalmada. Nos levantamos para las degustaciones y después a comer y casa a dormir la siesta. Ese día las repes, Ana y Maxi se fueron a Arnedo a ver el mercado del Kan de Vico, pero nosotras nos quedamos en Logroño. Por la tarde estuvimos viendo Expomat (esposición y venta de productos artesanales) y después vimos las carrozas. Esa noche tocaban en la plaza del Ayuntmiento Pignoise, que estuvieron muy bien, también los vimos en las primeras filas y como anécdota, se les rompió el bombo y tuvieron que parar el concierto para arreglarlo. Cuando acabó, nos fuimos a la mayor y estuvimos toda la noche por ahí rondando.
El lunes 17 yo tenía rehabilitación por la mañana, a la que fui casi de empalmada, vamos, que casi me hubiera salido más rentable ir de la mayor al centro de salud, pero deicidí que era mejor descansar un poquillo, ducharme y cambiarme de ropa, porque apestaba a tabaco. Laura vino a buscarme a rehabilitación y nos fuimos a la plaza del mercado, donde sara, ana e inma nos habían cogido ya las degustaciones… Después nos tomamos algo con mis padres y a casa a comer. Una pequeña siestecita y a despedir a Laura, se había hecho muy corto el fin de semana, y eso que en dormir habíamos perdido poco tiempo… jajajaja… Cuando dejé a Laura en el bus, fui a casa de Ana y me sumé a la siesta general (bueno, estaban todos durmiendo menos Maite y Kike que estaban dando una vuelta). A ver, para los despistados: en fiestas por la noche se sale y por el día se duerme… jeje… Por la noche fuimos de nuevo a los fuegos y después al concierto del ayuntamiento (Chatanooga Big Band), que ya decidimos ver desde la terraza del paseo, que estar en el mogollón cansa mucho.
El martes 18, miércoles 19 y jueves 20 os los voy a contar en conjunto porque realmente todos los días hacíamos lo mismo, es decir, salir de noche, ir a las degustaciones a medio día, dormir la siesta, ir a los conciertos del ayuntamiento (Tamara, Parrilla Rock con varios grupos, y Kiko & Shara) e ir a los fuegos (bueno, el orden no era este pero ya me entendeis). ¡Ah!, se me olvidaba, me llevaron a ver «La Bacanal de Baco», una representación en la plaza del Espolón, no os lo perdonaré, tenía fuegos artificiales y a mí me dan pánico, ¡estaban muy cerca!. El jueves llegaron mi hermano y mi cuñada a comer. La noche del jueves fue espectacular… primero estuvimos en la carpa de las peñas viendo al gran Makoki y después estuvismo un rato en la mayor para acabar en el bar de los gemelos (comúnmente conocido como «Nuevo Ph»), vamos, que yo llegaba el viernes después de desayunar a casa, a eso de las ocho y media o nueve menos cuarto, pero el problema es que hacía un día tan bueno, que me despejé y no me podía dormir, pero en mi casa estaban todos dormidos y no tenía a nadie con quien ir a las vaquillas… buaaaaaaaaaaaEl viernes 21 era el día de San Mateo. Por la mañana está el tradicional «Pisado de la Uva». Uno de los inconvenientes de haber adelantado las fiestas, es que para el viernes la mayor parte de la gente joven estaba ya reventada y no fue a ver el acto principal de las fiestas… Yo, como os podeis imaginar después de las horas a las que llegué a casa, no fui, pero vi el final por televisión… jajaja… El viernes por la tarde fuimos al teatro a ver Fama, me encantó. La salida del teatro fue a las dos de la madrugada y después quedé con mis amigos para salir por ahí. Yo ese día ya no tenía voz, así que fuimos al bar de los gemelos a ver si la encontraba… jajaja… ¡y la encontré! cuando salí del bar ya tenía mejor voz.
El sábado 22 fuimos a comer a casa de las repes, sus padres estaban de boda, así que nos juntamos todos: las repes (lógicamente, no las íbamos a echar de casa), Ana, Maxi, Maite, Kike, Edu y yo, bueno, y Dana, que no la invitaron a la boda, ¡qué malos!… jajaja… Por la tarde volvimos a las barracas, que ya habían puesto lo que faltaba, y a la «Quema de la Cuba», acto que marca el final de las fiestas, y aunque no os lo creais, no me dio pena… más bien fue una liberación, ¡por fin podré dormir! Por la noche cenamos en casa de Ana y Maxi, y después cada uno a su casa, que ya no podíamos ni con el pañuelo de fiestas.El domingo 23 se supone que ya se habían terminado las fiestas pero bueno, vais a tener la mala suerte de que os lo voy a contar también. Para mí lo más importante del domingo fue el partido de fútbol. Sí, ya sé, por la mañana estaba la misa y ofrenda floral a la Virgen de Valvanera, pero yo estaba durmiendo. Por la tarde fuimos al derby, por llamarlo de alguna manera, quedamos empate, aunque en la grada le dimos un baño al equipo anteriormente conocido como Recreación de La Rioja. Por la noche, las repes, Ana, Maxi y yo nos fuimos a cenar al chino y después al bar de los gemelos. No se puede negar que somos originales, teniendo que trabajar al día siguiente y habiéndose acabado las fiestas, nosotros nos vamos de bares… jejeje…
Resumiendo, estos han sido los mejores San Mateos que recuerdo. Por cierto, la camiseta nos queda genial a los cinco. Gracias a todos.
Fe de Erratas: como este post era tan largo, lo escribí por cachos en varios días, recordad que con mi muñeca no puedo escribir mucho. De todas formas, todo lo que veais que no sea correcto me lo decís, que seguro que hay algo poco coherente.
Para empezar a arreglar alguna cosilla:
– En el cohete, justo antes de que empezara Makoki, también quedamos con Ana y Maxi, cuando lo escribí tenía su imagen en mi cabeza pero como mis manos van mas lentas que mi cerebro (y no sabeis en qué manera) al final no puse nada. Ellos también estuvieron disfrutando de Makoki.
– En la siesta general no estaba Sara, porque estaba trabajando… ¿qué quieres? con lo dormida que estaba, como para darme cuenta de que faltaba una gemela… jajaja… ¡que es broma! te eché de menos, pero cuando lo escribí tenía un pequeño lío de días.
Aprovechando que mi hermano y mi cuñada venían a pasar el último fin de semana de San Mateo a Logroño, cogí entradas para ver el musical de Fama el viernes 21 de septiembre a las 23 horas.
El viernes 14, vísperas de que comenzasen las fiestas de San Mateo en Logroño, decidimos ir al teatro a ver La Cubana. Mi prima Laura había llegado poco antes de Santander para disfrutar del fin de semana de fiestas.
Era complicado, pero al final conseguí ir a ver la obra… Pude prepararlo todo de tal forma que me quedé libre esa tarde-noche para ir a ver a Joaquín Kremel interpretando a Oscar Wilde. En un principio parecía que no me iba a quedar más remedio que ir solita, porque mi yayo estaba en diálisis, mi padre no podía porque tenía que hacer unas cosas, mi madre estaba esperando a que pariera una prima…. por suerte mi hermano llegó pronto de Madrid y se vino conmigo. Después de la obra, pude presentarle a Joaquín, que nos recibió tan atento como siempre.
Al día siguiente fuimos a pasear por la playa. Realmente no estábamos en Alicante, sino como a 5 kilómetros. La playa era inmensa, pero había habido un temporal los días anteriores y estaba llena de algas, una lástima. Bueno, yo me puse mi cremita para el sol y nos hicimos unos 12 kilómetros andando (Edu, corrígeme si me equivoco). Pues…. me quemé, bueno, mejor dicho, me abrasé la espalda y las pantorrillas…. buuuaaaa…. Pero eso no era todo, como no estoy acostumbrada a andar por la arena y además, parece ser que estaba demasiado caliente me salieron ampollas en los pies. Pero bueno, es que tengo unos pies un poco asquerosillos. Por la noche llegó Lola, desde Murcia, para cenar y pasar la noche con nosotros. Cenita en la terraza y horas de conversaciones de todo tipo mirando al mar….. ¿a que os estáis muriendo de envidia?
El sábado por la mañana, cuando me levanté, ya no me dolía la ampolla, ¡me dolía el dedo entero! Como tenía muy mala pinta, fuimos al puesto de la Cruz Roja. Lo siguiente puede herir su sensibilidad… jejeje…. Pues resultó que el primer día que estuve en la playa me salieron las ampollas, el segundo una de ellas se debió romper un poquito mientras estaba en la playa, con lo que entró arena dentro. Como seguí andando, la arena fue haciéndome una herida dentro de la ampolla y se infectó. Así que me tuvieron que abrir la ampolla, limpiar bien la herida y me vendaron el dedo. Ya se había acabado para mí la playa, el mar y la piscina.
El domingo era el día que dedicamos a Terra Mítica. Lola había venido a dormir con nosotros. Llegamos muy pronto al parque, sobre las diez, con lo que no tuvimos colas. Bueno, el resto del día tampoco tuvimos muchas colas, porque salvo en los espectáculos, en el resto del parque no parecía haber demasiada gente. Yo tenía que ir con chanclas, porque al llevar el dedo vendado no me cabía el pie dentro de la deportiva, así que me pasé todo el día dándome protección 90 en el empeine, y aún así, me quemé. Como seguía estando mal de la muñeca derecha, pues no me monté en muchas atracciones, pero sí que lo hice en las de agua con una bolsa en el pie… vamos, que estaba de foto, aunque se me olvidó hacérmela… hubiese causado furor en las pasarelas de medio mundo. Me monté tres veces en los Rápidos de Argos, hasta que me entró agua en la bolsa… si es que mira que soy torpe…. Vimos Gladiadores, Barbarroja y Tarantela. Y mis amigos se montaron absolutamente en todo. Yo en esos momentos aprovechaba para hacer fotos, videos o para irme a hablar con Laura y con María José, aunque con ésta última era un poco difícil…. jeje… 
Pudimos probar Infinito, aunque la primera vez que subió no giró, con lo que repetimos, las vistas son geniales. En Inferno mis amigos se montaron dos veces y en el video que hice se oyen los gritos de Edu perfectamente… Ese día había carteles que anunciaban que se estaba grabando una peli, pero nosotros no vimos nada… Como habia poquita gente nos lo pasamos en grande, ya que no había que hacer colas y el tiempo cundía un montón.
Ya por la noche fuimos al musical de Peter Pan. ¡Qué ganas tenía de volver a verlo! Ya me había enfundado mi camiseta y todo, los que me conocéis ya sabéis cómo era. Estuvimos haciendo cola tempranito porque queríamos estar delante del todo. Nada más entrar al recinto, voy corriendo a las fotos a ver quién actuaba y……. ¡No actuaba Gamero!…. buaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa buaaaaaaaaaaaaaaaa….. Bueno, que hay que ser positivos, tenía la oportunidad de ver a Samper como Garfio. Peter Pan también había cambiado respecto a las otras veces que lo había visto, esa noche lo encarnaba Miguel Antelo. La obra estuvo muy bien, muy divertida…y Samper canta muy bien también, aunque para mí Gamero es Gamero… reconozco que en este caso no puedo ser objetiva, y mira que lo he intentado, pero como Gamero no hay ninguno. Antelo estuvo muy bien en el papel de Peter, aunque también me encantó Roberto en este papel.
visto tres veces y lo volveré a ver. Ya he visto dos Garfios, tres Peters, dos Tootles, dos Wendys…. vamos, que un poco más y veo casi todas las combinaciones posibles… Lo único que me apenó fue que no saliera Miguel Ángel, pero bueno, no se puede tener todo…
Esta carita tan bonita es la que nos tiene a toda la pandilla enamorados. Se llama Tigger y es un gatito gallego que vino a ampliar la familia de Ana y Maxi. Todavía es un cachorrito y le encanta jugar y fastidiar a la pobre Nala. Cuando voy a su casa intento respetar la jerarquía, primero saludar a los humanos, después a Nala, a Rito y a Tigger, pero últimamente he de reconocer que me está resultando realmente difícil, porque es como un peluchito divertido.
Entre Bambalinas 