Ya sabéis todos que tengo pasión por los animales. Me encantan las mascotas y, por supuesto, dedicarles todo el esfuerzo necesario para que estén bien. Este año, debido a la avanzada edad de varias de ellas, se han ido despidiendo progresivamente varias de ellas: tres jerbitos, una periquita y dos diamantes mandarines.
Cuando se les tiene tanto cariño, el momento de la despedida es realmente duro y en muchas ocasiones me planteo no volver a tener para no tener que pasar por ese amargo momento. Pero después recuerdo todos los grandes momentos que he pasado con ellos, el cariño que me han dado y lo que he aprendido de ellos, porque de todos y cada uno se puede aprender.
Ayer llegaron tres preciosas jerbitas desde Madrid. Las adopté de una chica del foro de jerbos en el que intento aprender absolutamente todo lo necesario para que se encuentren en perfectas condiciones. Tengo que darle mil millones de gracias, porque son realmente bonitas y, aunque de momento no tienen demasiada confianza conmigo, son muy sociables.
A estas pequeñas hemos decidido ponerles nombres relacionados con el teatro: Platea (blanca de ojos rojos), Chispa (red fox spotted, la naranjita con manchita blanca) y Tramoya (la negra).
De momento siguen acostumbrándose a nosotros y a la actividad de su nuevo hogar, por eso no he podido sacarles buenas fotos, pero espero que con estas dos os podáis hacer una idea de lo preciosas que son.